miércoles, 4 de febrero de 2015

La entrevista

François Truffaut entrevistando a Alfred Hitchcock en 1962

        La entrevista es uno de los grandes géneros periodísticos (junto con la noticia, la crónica, el reportaje...). Nace en el siglo XIX, y se convierte en género estrella en el XX. En ella, un entrevistador obtiene información de un entrevistado haciéndole preguntas. Se trata, además, de una herramienta periodística fundamental, pues sirve para recabar información directamente de la fuente (para después publicarla en forma de entrevista o convertirla en  perfil, reportaje, crónica...).

        Si para diferenciar la literatura del periodismo tomamos el criterio ficción/no ficción, también se podría equiparar la entrevista con un texto dramático (igual que la crónica con un cuento), pues participan de los mismos recursos: en ambos se crean personajes, en ambos se puede crear tensión...

        En la buena entrevista, dos personajes hablan y pasa algo: puede ganar uno u otro. El que conserva la calma, el que consigue mantenerse espontáneo, gana; por lo que el entrevistador debe prepararse y saber reaccionar. Según la relación entrevistador/entrevistado se pueden distinguir tres tipos de entrevistas: las entrevistas a, las entrevistas con y las entrevistas contra:

        En las entrevistas a, el entrevistado es el protagonista exclusivo. El entrevistador se ha preparado pero tiene un papel neutro, no hay debate. Lo relevante es aquello que dice el entrevistado; de hecho, a veces se publican sin las preguntas. Esta clase de entrevista es la que le haría un periodista a un físico nuclear.

        En las entrevistas con, el protagonista sigue siendo el entrevistado, pero el entrevistador sabe del tema que se va a tratar y es, en cierto modo, coprotagonista, pues la pregunta es en sí misma interesante. Esta clase de entrevista es la que le haría un físico nuclear a otro físico nuclear al que le hubieran dado un premio.

       En las entrevistas contra, el entrevistador intenta dejar en evidencia en público al entrevistado. Como es natural, este tipo de entrevistas es el que más teme el entrevistador y más divierte al público. Esta clase de entrevista sería esperable de un reportero del ABC a Pablo Iglesias, por ejemplo.

       Hacer una entrevista acarrea tres tareas previas: seleccionar al personaje, recopilar información (saber lo más posible del personaje y, a poder ser, datos no conocidos por todo el mundo) y hacer preguntas. Esta última tarea es quizá la más importante; las preguntas no pueden estar hechas de cualquier manera. Las preguntas deben estar hechas para el público en dos sentidos: deben ser interesantes para el lector y deben estar adaptadas al conocimiento del tema del público, no del entrevistador. Este debe priorizar al receptor y ampliar su ignorancia manifiestamente cuando sea necesario. Además, el cuestionario tiene que quedar siempre abierto, las preguntas causan respuestas que originan nuevas preguntas que no estaban planeadas.

        Como entrevistas interesantes, me gustaría proponer tres magníficas entrevistas de un mismo programa televisivo, A fondo, realizadas por Joaquín Soler Serrano:

                - A Julio Cortázar: http://youtu.be/_FDRIPMKHQg
                - A Jorge Luis Borges: http://youtu.be/2gu9l_TqS8I
                - A Juan Rulfo: http://youtu.be/V74yJztkx-c

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